Situado en la calle Portales, se trata de un palacio que antaño pertenecía a los Marqueses de Someruelos hasta1862. Dicho año la organización Municipal decidió adquirirlo con el fin de que fuera la residencia Obispal, trasladando la sede de Calahorra a Logroño. El proyecto fue abandonado decidiendo emplear la construcción como Casa Consistorial. Fue testigo de numerosas visitas tanto de reyes, políticos nacionales y figuras de primer orden en el campo militar.
En 1987 se convirtió en la sede de Consejería de Cultura, Deportes y Juventud del Gobierno de la Rioja, aunque actualmente acoge el Instituto de Estudios Riojanos (IER).