Los muros de este edificio cobijan y acogen a los peregrinos a su paso por Logroño hacia Santiago. Propiedad del ayuntamiento de Logroño y gestionado por la Asociación Riojana de Amigos del Camino deja constancia de la hospitalidad logroñesa con el romero. Desde 1993, colindante a las iglesias de Santiago y Palacio, se ubica una casona del siglo XVIII situada en plena ruta jacobea. Ofrece 500 metros cuadrados en los que los peregrinos encuentran dormitorios, salones, cocina, salas de usos múltiples y un patio para descansar después de las largas jornadas de peregrinación.